Muchos de nosotros ansiamos la llegada del calor y del buen tiempo, de las vacaciones, poder disfrutar más horas del día en la calle, pero tenemos que tener en cuenta que si nosotros sufrimos de calor, nuestras mascotas lo hacen todavía más, así que vamos a hablar de una serie de pautas que tenemos que tener en cuenta para mantener su bienestar y facilitar que regulen su temperatura corporal ya que les cuesta más que a nosotros.
- Cambiar sus pautas alimenticias. Proporcionarles comida húmeda, o más bien comida que les mantenga hidratados en general, como puede ser daditos de fruta (hay una gran variedad), así como hacerles helados caseros, etc. Y por otro lado, evitar darles comida en exceso (en verano comen menos cantidad) y evitar hacerlo en las horas centrales del día, es decir, es preferible que sea por la mañana o por la noche.
- Cuidar del pelaje de nuestra mascota, con esto nos referimos a peinarle habitualmente (al menos 3 veces a la semana) para poder retirar el manto de pelo muerto y facilitarles así que puedan regular su temperatura corporal.
- Garantizar que siempre tienen agua fresca a su disposición, ya sea en casa o en la calle. No está de más llevar un bebedero portátil para mantener a nuestras mascotas siempre hidratadas. Es recomendable cambiar el agua por lo menos dos veces al día, ya que el agua estancada está más expuesta a parásitos y bacterias.
- Mantener el ambiente fresco con la ayuda de aire acondicionado o ventiladores y ventilación de la casa en general, ya que las altas temperaturas y la humedad ambiental impiden que nuestras mascotas respiren bien. Nos podemos ayudar también de colchones y juguetes refrescantes que
podemos encontrar en cualquier tienda de animales.
- Proteger la piel y las almohadillas del sol. Cuando salgamos a pasear con nuestros perros procuraremos hacerlo a primera o última hora del día para que no les dé el sol directo (aunque existen cremas solares para mascotas) y evitando así que el suelo esté demasiado caliente y que se quemen las almohadillas. Aún así, si tenemos dudas de si es o no un buen momento de salir con ellos, aplicaremos la regla de los 5 segundos. Si colocamos la mano sobre el asfalto caliente y aguantamos más de 5 segundos sin retirarla podemos salir con nuestra mascota sin problema, de lo contrario es mejor prevenirlo y salir cuando haya refrescado.
- Conocer los síntomas del golpe de calor para poder prevenirlos, ya que está demostrado que es una de las mayores causas de mortalidad tanto en perros como en gatos.
- Jadeo excesivo y acelerado, cuando respira de manera forzada y además va acompañado de un exceso de salivación espumosa.
- Dificultad para moverse, pérdida del equilibrio o temblores, esto se debe a una pérdida importante de azúcares y sales en su organismo.
- Sed extrema, a veces acompañada de vómitos, se producen por la deshidratación.
- Coloración azulada en mucosas y encías, debido a la falta de oxígeno en sangre
- Pérdida de conciencia, diarrea y sangrados, son manifestaciones severas de un golpe de calor. No debemos llegar a este extremo.
Si detectamos alguno de estos síntomas a parte de intentar estabilizar a nuestra mascota, es decir, colocarlo en un lugar fresco y ayudar a reponer la hidratación. Le ofreceremos agua fresca pero no le obligaremos a beberla ni le dejaremos hacerlo de manera acelerada ya que puede provocar vómitos. También se recomienda mojar sus almohadillas así como humedecerle la tripa, siempre con agua fresca pero no fría. Y lo más importante, debemos contactar con un veterinario para que le haga un chequeo a nuestro peludo. En el caso del último punto, llamaremos al veterinario pero acudiremos de urgencia a su consulta ya que puede tener consecuencias nefastas como fallos orgánicos importantes y daños irreversibles en riñones, pulmones y corazón.
Haciendo un repaso general, lo ideal sería mantener a nuestras mascotas hidratadas todo el día con agua fresca a su disposición, proporcionarles comida húmeda, lugares con sombra, peinarles a diario, mantener el espacio en el que vayan a estar fresco y con ventilación.
Así mismo, no realizar ejercicio físico en las horas centrales del día e incluso bajar la intensidad. Evitar tener a nuestros animales en habitáculos reducidos y mal ventilados cuando nos vamos de viaje, sobre todo en transportines, pero también es muy importante que bajo ningún concepto se nos ocurra dejar a nuestra mascota en el coche, ni siquiera por un minuto. En tan solo 20
minutos la temperatura del coche aumenta tanto que puede llegar a ser
insoportable y causarle la muerte a nuestra mascota.
A parte de todo esto, debemos tener en cuenta los grupos de riesgo ya que es más fácil que sufran un golpe de calor: cachorros, perros obesos o ancianos, así como aquellos que tienen dolencias respiratorias o cardíacas. Al igual que razas braquicéfalas: bulldog, carlino o bóxer.
Como hemos visto es bastante sencillo llevar a cabo estas pautas y procurar que nuestras mascotas estén felices también en verano y sufran lo menos posible los cambios de temperatura. Recuerda que su bienestar está en nuestra mano, con un simple gesto podemos evitarle un mal trago a nuestro/a compañero/a de vida.