Os quiero compartir la carta de una adoptante que sé quiere mantener en el anonimato pero nos ha parecido importante difundir.
Gracias Carta a ti qué quieres adoptar una vida o no…
Qué bonito cuando ves un perrito en la tv, en la calle, ¡un cachorrito tan mono! O cuando tú peque te pide insistentemente un perrito que nunca tuviste…
Sin pensártelo dos veces, ¡decides adoptar! O no…, no tienes esa casa con jardín que crees que necesitan. Déjame que te cuente.
Los perros son animales fieles por naturaleza, cosa que tenemos que aprender de ellos, no necesitan un jardín con una caseta preciosa y todos los lujos absurdos que ves. El sólo te necesita a ti y tu tiempo, dar grandes paseos, tardes en el sofá disfrutando de tu compañía, vivir aventuras, disfrutar la vida contigo.
En el momento que lo adoptes tú serás su mundo, solo te tendrá a ti. El te hará compañía, te querrá y en los momentos tristes te acompañará en silencio.
Pero no todo es tan bonito, cuando decides adoptar te comprometes a cuidar esa vida que tienes en tus manos para siempre. El depende de ti. Es tu responsabilidad.
El cachorro no nace educado. Lloran cuando te vas, muerden todo, se hacen pis y caca en casa, no puedes llevarlo contigo a todos lados, tienes que sacarlo a pasear…Se pueden poner malitos y créeme, ir al veterinario no es barato.
En el momento de hacer un viaje que no lo vas a llevar, como unas vacaciones, debes tener a alguien que cuide de él siempre. Así que piénsalo bien y valora que ese amor incondicional que te va a brindar a ti y a tu familia durante su corta vida, pero requiere una gran responsabilidad.
Ahora si, ¿Quieres adoptar un perro? Si tú respuesta es NO, siempre puedes seguir ayudando a las personas altruistas que se dedican a cuidar de los peludines, a nivel económico para cubrir gastos de comida y veterinario, donaciones de comida, mantas y todo lo que creas necesario que necesitan hasta que encuentren su hogar definitivo. ¡Tu pequeño granito de arena puede lograr grandes cosas!
Y ahora la respuesta más esperada. El SI. Tienes que tener claro que tras el si, empieza tu responsabilidad. Lo primero son ponerle las vacunas que son obligatorias y castrarlo, que tiene un coste veterinario que asumes. Te puedes preguntar castrarlo ¿Por qué? Porque queremos evitar camadas indeseadas y debido a ello, tanto abandono.
Y hay más, también evitas con más probabilidad ciertas enfermedades que pueden desarrollar.
Ahora si lo tienes claro, ¡Vas a disfrutar de un ángel disfrazado de perro! ¡Enhorabuena!